Magnífica bodega y por supuesto excelentes vinos. Propietarios muy agradables y serviciales. Zona para aparcar y pernoctar muy tranquila. Casi en el pueblo, que merece una visita de relax. Es gratuito con electricidad incluida y vaciado/llenado de aguas. Eso sí, el agua no es potable y los domingos cierran. Conviene llamar para asegurarse si hay plaza.