Vinimos un martes y estuvimos completamente solos, pasaron un par de coches pero no pararon. Se escuchaban suavemente los molinos eólicos pero no molestaban. Había animales (zorro o jabalí) en el bosque trasero pero no pareció perturbarle nuestra presencia. Dormimos muy bien, por la mañana empezó el tráfico a las 7:00 y las 10:30-11:00 llegó una gran partida de cazadores por lo que decidimos irnos



