Hemos pasado una noche. Llegamos por la noche y no había ningún gorrilla. Por la mañana sí lo hemos visto y se ha acercado a nosotros para preguntarnos cuándo habíamos llegado (en ningún momento nos ha pedido dinero y mucho menos exigirlo como en otros sitios de esta ciudad que he podido leer en comentarios). Andando a 20 min del centro. Lo recomendamos.