De noche algunos perros ladran y algún coche aprovecha para hacer rally, y por la mañana los ciclistas comienzan a pasar temprano, algunos conversando a gritos. Por todas partes hay pájaros cantando casi constantemente, incluso de noche. Hay una fuente cerca, cortada por la sequía, junto a la que hay una mesa grande con bancos para comer, leer, etc. Paseo agradable hasta Baixador de Vallvidrera.