Sitio muy tranquilo para dormir, con maravillosas vistas y al lado de la ruta de los lagos, así como de muchas otras. La policía vino a decirnos que podíamos pernoctar, pero que pedían a los campistas que no vaciaran las aguas grises en el suelo, ni las negras en el baño público que hay en el aparcamiento de arriba, donde también hay contenedores. Respetemos los lugares como este! Volveremos!