El pueblo es llamativo por lo de los fósiles en las fachadas y el museo totalmente recomendable por 3€. Pero no hay casi dónde aparcar en todo el núcleo y el campo de fútbol es una explanada sin sombra y sin ningún servicio más. El jardín botánico está vallado y cerrado. Debe haber una zona de baño con acceso para vehículos y mesas, pero no llegamos a ir. Nos fuimos hasta Serradilla.