Genial, sitio tranquilo y con una puesta de sol y amanecer espectaculares. Aún mejor de lo que esperábamos. Siguiendo la pista ganadera te adentras en el bosque y hay un paseo precioso y que te lleva al borde de un mirador natural. Una pena que en los arbustos cercanos hay papel higiénico y otras cosas de gente que por desgracia aún le falta bastante respeto por la naturaleza.