Cálida bienvenida por parte de Sarr y Mustafá. Estábamos cansados y le pedimos la cena, pescado frito con cebolla y patatas, muy bueno! Mientras nos lo preparaba estuvimos charlando con el pequeño Mustafá. Largos paseos por la playa con nuestro perro y gran acogida por parte de los locales con quienes tuvimos el placer de aprender Wólof.