Aparcamos un momento para pedir información en el Castillo. Un loco aleman se me acercó a la furgoneta gritando de que estabamos mal estacionados y que estabamos a 20cm de su coche. El que estaba mal aparcado era él, encima no estaba en una plaza de parking. Me amenazó en llamar a la furgoneta si en 2 minutos no moviamos el coche. Seguramente tenia una enfermedad mental o algo. Mala experiencia.