Estupendo lugar entre la carretera y el río. Hay muchos sitios llanos, en la llanura de grava (sol) o debajo de los árboles. Solo hemos parado para comer y descansar de día. Se escucha la carretera pero no molesta. Hay mucha intimidad, no hemos visto a ninguna otra persona aunque me imagino que los fines de semana viene gente para hacer picnic (y, desafortunadamente, dejar algo de basura).